Movistar Colombia me ayudó a ser más ahorradora y menos productiva ¡Gracias MovistarCo!
Esta captura de pantalla muestra que aunque tengo datos, no tengo red
Mientras que tengo acceso a la red de Movistar en Colombia escribiré algunas de las deducciones a las que he llegado después del molesto cambio de plan de datos que esa compañía me vendió y que cambió por completo las condiciones de acceso ilimitado que tenía con un contrato más económico. Publicidad engañosa, caí en ella y poco puedo hacer para que sea “haga justicia” y me regresen a mi plan de acceso ilimitado. En fin.
Hoy por hoy, obligada a ser eficiente en el manejo de mis datos tuve que bloquear los videos familiares que me llegaban vía Whatsapp, en donde podía ver a mis sobrinos, padres y hermanas en el día a día. A nosotros, a mí de ellos, me separa un charco llamado el Océano Atlántico. También paré las divertidas fotos del chat de la Familia Sola & Asociados, en el que me divierto con 50 familiares que son como yo. Sola.
Luego, y en vista que aún consumí mis datos asignado en el nuevo y caro programa 4G de Movistar Colombia (Entiéndase que todas las operadoras hacen lo mismo en el país), dejé de mirar videos diarios sobre desarrollo sostenible, agua, alimentos, energía y todo aquello que suelo mirar en el día a día de mi construcción de persona. Y aun así, tampoco logré controlar el gasto de los bytes asignados para mi nuevo plan.
Después de pensar y pensar, apagué la sincronización automática con mis herramientas icloud, especialmente el DropBox, que suelo utilizar para todo lo que tiene que ver con mi desempeño profesional. Es una herramienta maravillosa, como el Google Drive o el iCloud de Apple. Hasta aquí llegó la dicha de los archivos actualizados. Ahora debo guardar borrador tras borrador y revisar antes de cualquier publicación que esté escribiendo sobre el último borrador de borradores. ¡Gracias Movistar! De nuevo sobrecargaré los sistemas operativos, necesitaré discos y USB que creía estaban ya en el olvido por la innovación tecnológica.
Pero no. No sólo sufro el mal servicio de la red, que sólo me llega señal cuando en la ciudad duermen, pues durante el día Bogotá tiene prelación sobre los territorios que gozan de la misma señal –no vaya a ser que los bogotanos se quejen y ahí sí les toque “optimizar la señal” como dicen los personajes que contestan en el call center.
¡Sin palabras no ofensivas!
Así que, sufriendo y sufriendo por el no acceso al internet, con el que trabajo a diario, y viendo cómo se van mis bytes en portales –especialmente de noticias- que sobrecargan fotos, videos automáticos y otros archivos multimedia con sólo darle “enter” a la dirección web en el navegador, he decidido, por un lado, no volver a entrar a ellos, darle la opción a mi navegador que bloquee cookies y cualquier actividad no plana, es decir, de sólo texto. ¡Gracias Movistar!
Soy ahora una fiel admiradora de internet y eso, si es que logro que el dichoso Wifi Huawei 4G coja la señal de 3G (Olvidé decirles que dentro del engaño también está el hecho que en el municipio donde vivo no hay servicio 4G, aunque sí lo pago, ¡Gracias Movistar!).
Esta imagen demuestra que consumí los datos y me “capturan” cual secuestro la página que quiero abrir
Las lecciones aprendidas son que manejo de arriba a abajo mis navegadores Chrome y Explorer, y también, que para evitar que las páginas que administro, personal, de la ONG y de mi empresa sean bloqueadas -como bloqueo yo a las que tanto me gustan, gracias a Movistar- la multimedia será lo más plano posible.
¿Será que se cumplen las promesas de Google y Facebook de darnos acceso sin necesidad de los operadores de red colombianos? ¡Pelea habrá, y estaré del lado del que ofrezca el acceso universal a costo razonable!
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